La Vida de Demetri

Rastreador extremadamente eficaz, catalogado como ambicioso, agresivo, oscuro y letal, el fiel guardia de los Vulturi prefiere hacer las cosas por sí solo, es directo y no usa mucho las palabras, pues siempre se encuentra atento y listo para atacar si así se requiere.

Este vampiro no tiene muchas evidencias de sentimentalismo ni compasión, pues a pesar de que en su vida pasada fue un pastor y llevó una vida modesta, los años siguientes conoció el esclavismo y la muerte, junto con el convivio constante con los Vulturi lo hicieron agresivo y fuerte.

Demetri Di Lombardo era italiano, quedó huérfano desde muy chico por lo que vivía con sus tíos que lo hacían trabajar como acarreador de ovejas, su vida en las colinas del Monte Vesuvius transcurrían tranquilas y monótonas.

Hasta que un buen día decidió escapar y mantenerse por si mismo, pasó muchos sufrimientos en ese entonces, se tuvo que convertir en esclavo para tener el pan en la mesa, tuvo muchos dueños pero ninguno se quedó con él, no tenía comportamiento de esclavo, era demasiado arrogante y escapaba de todos.

Tiempo después fue vendido a un contrabandista de Roma que lo utilizó para el Coliseo, donde aprendió a pelear y a matar a sangre fría a causa de los romanos sedientos de sangre, hasta que un buen día comenzó a matar por su propia cuenta, Demetri se volvió mercenario y trabajaba como contrabandista, robaba oro, mataba por dinero y le gustó esa vida, mejor que ser esclavo.

Demetri no sabía que estaba siendo vigilado por los Vulturi, Cayo vio un talento innato en el mejor asesino de Roma, pero Aro se encontraba renuente a convertirlo, pues no era lo suficientemente refinado ni estudiado como para pertenecer al clan de la realeza vampírica, así pasó el tiempo...

Su habilidad para la caza de animales salvajes, acentúo su instinto como rastreador y se hizo más evidente en su vida inmortal, que comenzó al momento mismo de la erupción del volcán Vesuvius en el año 600 antes de Cristo.

Demetri decidió volver a su pueblo de origen para un trabajo de saqueo a la acaudalada zona que creció con el tiempo, pero el volcán se manifestó y una ola gigante de lava y cenizas aplastó para siempre el poblado pequeño, dejando en ruinas la ciudad entera y todo rasgo de vida humana, Demetri corriò hasta donde pudo, la lava comenzó a acorralarlo hasta que consiguió momentáneamente un árbol donde subirse.

Cayo no desaprovechó la oportunidad y lo llevó con él, entre el consejo de Marco y Aro lo observaron minuciosamente, Demetri no sabía quienes eran, pero sus vestimentas elegantes, su lenguaje rebuscado y la belleza enigmática de Jane, lo llevaron a deducir que eran de la realeza.

El consejo de los Vulturi decidió quedárselo, Aro lo convirtió en inmortal inmediatamente después de informarle su vida futura, Demetri accedió, desde entonces es un fiel seguidor de los Vulturi, aprendió de ellos, estudió muchos idiomas, ahora es el guardia más letal y sanguinario, un hombre con miles de años de antigüedad.