Yo vivía en una ciudad de Inglaterra, ya no recuerdo su nombre, pero era, en los años de 1589 con mis padres Terrence y Juliet White.
Mi madre era aristócrata al igual que mi padre, vivíamos en una hermosa mansión, yo era su única hija mujer, solo tenía un hermano mayor varón, vivíamos muy felices, hasta el día de la muerte de nuestros padres.
Ellos iban a una fiesta que daba el reino para todas aquellas personas que fueran nobles, era una noche fría, nevaba, hacia una semana de mi cumpleaños 18, y yo ya estaba en edad de casamiento, por ello mis padres habían ido a esa fiesta, a la cual yo iría después de que ellos se presentaran con la mayoría de la gente.
Mi hermano se había quedado con el abuelo en la casa, junto a mi iba mi dama de compañía Elizabeth, charlábamos de a quien podría conocer en el dichoso baile, yo no estaba tan emocionada como ella o mis padres, ya que mi matrimonio sería un arreglo, y no por amor verdadero.
Estábamos a unas cuadras de llegar al gran casino, cuando se oyó a las afueras que alguien gritaba, yo inocentemente me asomé para ver quien gritaba, si veía que podía ayudarle iría a su ayuda, pero vi que una mujer estaba en brazos de un hombre vestido como vagabundo y este la tenía fuertemente abrazaba contra él y parecía que la besaba en el cuello
El hombre aquel siguió sosteniendo a la mujer, y yo baje decidida a ayudarla, no había nadie en los alrededores por el frió infernal, ordené al cochero ir a la fiesta y traer ayuda, el se fue y Elizabeth se quedó conmigo.
Ella me dijo que el hombre parecía sacado de una novela de terror, pero yo la ignoré y salí a su encuentro.
El misterioso hombre salió corriendo hacía el callejón más cercano demasiado rápido parecía como si no le pesara el cuerpo de la mujer desmayada en sus brazos.
Mis padres llegaron en muy poco tiempo y no había nadie para ayudarnos.
Mi padre preguntó que hacía aquí y no en el baile, pero al escuchar mis razones me regaño y salió al encuentro del misterioso hombre, mi madre le siguió y entraron juntos al callejón.
Pasaron largos minutos y nunca salieron.
Elizabeth se fue con el cochero por refuerzos mientras yo iba a ayudar a mis padres.
Entré en el oscuro callejón, pero no se encontraba nadie, y al final de este se veía un montón algo irregular, al acercarme vi lo que nunca pensé que vería en toda mi vida, los cuerpos de mis padres en la calle, sin vida, y a lado el cuerpo de la mujer.
Mi terror subió hasta quedarme inmóvil y sin pronunciar palabra alguna.
Me arrodille a un lado de los cuerpos de mis difuntos padres y me recosté sobre ellos, lloraba sobre el cadáver de mi padre cuando percibí un olor de oxido, me levanté de golpe y pude ver su pecho al aire libre con una gran mordida en el.
El cuerpo de mi padre estaba vacío de sangre, vació de vida, entonces supe que los cuentos de terror no solo eran cuentos de terror, los vampiros eran una realidad.
Unos policías llegaron y vieron el desastre, me observaron a mí y me empezaron a gritar asesina.
Huí lo más rápido que pude, ya que aquellos policías llevaban perros, apenas me pude esconder dentro de una casa abandonada, pasé ahí dos días.
Esos fueron los días mas horribles de mi existencia humana, sin padres, ni casa, muriendo de hambre y frío.
Intenté llegar a mi casa, pero el abuelo me sacó a patadas y mi dama de compañía estaba a su lado mirándome con desprecio.
Entonces supe que ambos estaban coludidos y que ya no tenía a nadie mas en el mundo mas que a mi hermano, el cual pensaba que yo estaba muerta.
Vagabundeé por 2 semanas en el frio, y sobreviviendo de limosnas que me daba la gente pobre, la gente que antes era de mi misma posición social.
No me reconocían y decaían que si no me iba llamarían a la policía.
Todo el pueblo pensaba que yo había muerto junto a mis padres, fue entonces cuando vi al mismo sujeto que había aniquilado a mis padres.
Yo estaba débil, por las condiciones en como había vivido en las ultimas semanas, pero eso no obstruyo que mi ira y ansias de venganza se esfumaran, al contrario hicieron que se hicieran mas fuertes y fui a su encuentro con un pedazo de hierro en las manos, dispuesta a darle muerte con él.
En el instante cuando le quise propinar el golpe el detuvo el tubo con gran facilidad, y me lo arrebato de las manos, lo doblo y me miro con esos profundos sedientos ojos negros.
Entonces se abalanzo sobre mi y me mordió, yo comencé a gritar desesperada por ayuda, una guardia completa de policías que hacían vigilancia fueron a mi rescate.
Entonces el vampiro salió huyendo, yo mal herida me arrastre hacia un montículo de basura para que los policías no me vieran en ese estado.
Cuando ellos siguieron corriendo yo me arrastre con el dolor más fuerte que en toda mi vida había sentido, hacia un bosque cercano y me oculté ahí por 3 días.
Después cuando el dolor cesó me di cuenta en lo que me había convertido y salí huyendo de ahí corriendo, al ver la velocidad que alcanzaba al correr me di cuenta que nada me podía matar, así que decidí cruzar el mar.
Yo no sabía nadar y pensé que morir ahogada sería lo mejor.
No funcionó.
Me alojé en Groenlandia por 2 días, moría de sed, pero no había nada en los alrededores, entonces intente aceptar lo que era mi caminé hacia en sur, fue entonces que conocí a Vasili, mi madre en esta vida inmortal.
Ella me enseño a sobrevivir de animales, para mí fue bastante difícil, pero mi autocontrol nunca se rompió por el odio hacia los vampiros consumidores de humanos.
Mi madre luego creo a Tanya y a Irina, yo fui su primer hija adoptiva, pero Tanya siempre fue la mas adulta de todas por su manera de pensar.
Luego conocimos a los Cullen, en la actualidad vivo en Alaska junto a mi familia: Tanya, Eleazar y Carmen.
Soy prima de los Cullen, con las personas que mejor me llevo es con Alice, Renesmee y con Edward.
Los Cullen junto a mis hermanos son mi única familia y estoy dispuesta a dar todo por ellos.
Mi padre preguntó que hacía aquí y no en el baile, pero al escuchar mis razones me regaño y salió al encuentro del misterioso hombre, mi madre le siguió y entraron juntos al callejón.
Pasaron largos minutos y nunca salieron.
Elizabeth se fue con el cochero por refuerzos mientras yo iba a ayudar a mis padres.
Entré en el oscuro callejón, pero no se encontraba nadie, y al final de este se veía un montón algo irregular, al acercarme vi lo que nunca pensé que vería en toda mi vida, los cuerpos de mis padres en la calle, sin vida, y a lado el cuerpo de la mujer.
Mi terror subió hasta quedarme inmóvil y sin pronunciar palabra alguna.
Me arrodille a un lado de los cuerpos de mis difuntos padres y me recosté sobre ellos, lloraba sobre el cadáver de mi padre cuando percibí un olor de oxido, me levanté de golpe y pude ver su pecho al aire libre con una gran mordida en el.
El cuerpo de mi padre estaba vacío de sangre, vació de vida, entonces supe que los cuentos de terror no solo eran cuentos de terror, los vampiros eran una realidad.
Unos policías llegaron y vieron el desastre, me observaron a mí y me empezaron a gritar asesina.
Huí lo más rápido que pude, ya que aquellos policías llevaban perros, apenas me pude esconder dentro de una casa abandonada, pasé ahí dos días.
Esos fueron los días mas horribles de mi existencia humana, sin padres, ni casa, muriendo de hambre y frío.
Intenté llegar a mi casa, pero el abuelo me sacó a patadas y mi dama de compañía estaba a su lado mirándome con desprecio.
Entonces supe que ambos estaban coludidos y que ya no tenía a nadie mas en el mundo mas que a mi hermano, el cual pensaba que yo estaba muerta.
Vagabundeé por 2 semanas en el frio, y sobreviviendo de limosnas que me daba la gente pobre, la gente que antes era de mi misma posición social.
No me reconocían y decaían que si no me iba llamarían a la policía.
Todo el pueblo pensaba que yo había muerto junto a mis padres, fue entonces cuando vi al mismo sujeto que había aniquilado a mis padres.
Yo estaba débil, por las condiciones en como había vivido en las ultimas semanas, pero eso no obstruyo que mi ira y ansias de venganza se esfumaran, al contrario hicieron que se hicieran mas fuertes y fui a su encuentro con un pedazo de hierro en las manos, dispuesta a darle muerte con él.
En el instante cuando le quise propinar el golpe el detuvo el tubo con gran facilidad, y me lo arrebato de las manos, lo doblo y me miro con esos profundos sedientos ojos negros.
Entonces se abalanzo sobre mi y me mordió, yo comencé a gritar desesperada por ayuda, una guardia completa de policías que hacían vigilancia fueron a mi rescate.
Entonces el vampiro salió huyendo, yo mal herida me arrastre hacia un montículo de basura para que los policías no me vieran en ese estado.
Cuando ellos siguieron corriendo yo me arrastre con el dolor más fuerte que en toda mi vida había sentido, hacia un bosque cercano y me oculté ahí por 3 días.
Después cuando el dolor cesó me di cuenta en lo que me había convertido y salí huyendo de ahí corriendo, al ver la velocidad que alcanzaba al correr me di cuenta que nada me podía matar, así que decidí cruzar el mar.
Yo no sabía nadar y pensé que morir ahogada sería lo mejor.
No funcionó.
Me alojé en Groenlandia por 2 días, moría de sed, pero no había nada en los alrededores, entonces intente aceptar lo que era mi caminé hacia en sur, fue entonces que conocí a Vasili, mi madre en esta vida inmortal.
Ella me enseño a sobrevivir de animales, para mí fue bastante difícil, pero mi autocontrol nunca se rompió por el odio hacia los vampiros consumidores de humanos.
Mi madre luego creo a Tanya y a Irina, yo fui su primer hija adoptiva, pero Tanya siempre fue la mas adulta de todas por su manera de pensar.
Luego conocimos a los Cullen, en la actualidad vivo en Alaska junto a mi familia: Tanya, Eleazar y Carmen.
Soy prima de los Cullen, con las personas que mejor me llevo es con Alice, Renesmee y con Edward.
Los Cullen junto a mis hermanos son mi única familia y estoy dispuesta a dar todo por ellos.
Hace muchos años presencié, junto a mis hermanas Irina y Tanya, la muerte de nuestra madre, castigada por los Vulturis a causa de la creación de un niño inmortal.
Yo y mis hermanas nos salvamos de la ejecución por no saber absolutamente nada sobre dicho niño inmortal.
Yo y mi clan mantenemos una excelente relación con los Cullen y por eso acudimos de inmediato cuando ellos me necesitaron, a mí y a mi clan, junto con otro montón de clanes de todo el mundo.
Durante esa batalla me vuelvo la pareja de Garrett, un vampiro nómada norteamericano que acude en ayuda de los Cullen también.
Don: Mi habilidad especial es la producción de una corriente eléctrica sobre mi piel que puede incapacitar de choque a los atacantes, es un don parecido al de Jane, pero no puedo sacarlo de su cuerpo, solo descargo electricidad cuando tengo contacto físico.
Durante esa batalla me vuelvo la pareja de Garrett, un vampiro nómada norteamericano que acude en ayuda de los Cullen también.
Don: Mi habilidad especial es la producción de una corriente eléctrica sobre mi piel que puede incapacitar de choque a los atacantes, es un don parecido al de Jane, pero no puedo sacarlo de su cuerpo, solo descargo electricidad cuando tengo contacto físico.
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