Con más de tres mil años de antigüedad, este vampiro tiene el don de percibir los sentimientos y relaciones de las personas y lo que los une, también puede reforzarlos o debilitarlos.
Edward lo admira profundamente, pues es el más culto del clan Vulturi.
De piel blanca y traslúcida, cabello negro y gran altura con abatimiento, la historia de este vampiro comienza cuando su padre expulsó a todos los vampiros de Volterra, hace más de 3,500 años, a causa de los horribles martirios que sufrió en Rumania por culpa de los no muertos.
A partir de eso, se celebra una fiesta en honor al padre de Marco: El festival de San Marcos, por salvar a Volterra de la destrucción.

Con carácter apacible y diplomático, su abatimiento e indiferencia lo hacen parecer ausente en todo momento, pues la muerte de su esposa Didyma, lo marcó para siempre, volviéndolo un tipo amargado y sin expectativas.

Al ser asesinada, Marco se vio inmerso en el dolor y el aborrecimiento por la vida, por lo que Aro le pidió a Chelsea que lo animara con sus poderes de lealtad hacia los Vulturi, eso ayudó, pero no le quitó la apatía a Marco, que indiferente jamás se enteró del asesinato de su amada por culpa de Aro.
A pesar de que Marco fue convertido en vampiro por Aro, y de que Chelsea crea lazos artificiales, muy en el fondo es el vampiro que mejores sentimientos tiene, pues la única razón por buscar lazos en las personas, es la de recordar a su amada esposa, con la que una vez iba a huir de Volterra y crear un clan parecido al de los Cullen.

Siempre lleva con él un mechón de cabello de su esposa muerta para poderle hacer memoria.
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